Visitamos la RAE; ¿Qué nos dice sobre la palabra moda? “Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo”.
¿Por qué visitar tan ilustre institución? Hace unos días leía un artículo con este titular: “¿Por qué se han puesto de moda los vinos naturales?”. Mal empezamos si necesitamos reclamar la atención hacia nuestro vino diciendo que está de moda. Primero, porque si conversas con cualquier artesano del vino te dirá, es una realidad, que las cosas están muy jodidas (Nuria Renom es muy clara en dicho reportaje: “Mis ventas han bajado estrepitosamente -dice-, aquí y en el extranjero”). Y segundo, porque las modas siempre son efímeras, pasajeras, y tras un momento de esplendor se diluyen (la mayoría, por no decir todos los artesanos, estamos en la mierda; aquellos que han rozado con los dedos de una mano su minuto de gloria, la misma Nuria sabe bien de lo que hablo, se encuentran hoy en dia intentando sobrevivir en el fango).
Mientras leía el artículo de Jordi Luque, publicado en El Comidista de EL PAÍS, vino a mi recuerdo la pasada feria de Vinos Naturales, celebrada en Madrid, a mediados de diciembre; copas agotadas, intenso movimiento de personal, etc etc. Minutos de gloria, nos creemos la ostia, los titulares triunfalistas afloran… ¿y las ventas diarias? ¿Cómo seguir un día más en la lucha? ¿Cuantos de todos los productores que estaban aquel día en Madrid, y también de las alarmantes y significativas ausencias, firman las palabras de Nuria Renom? (Por cierto, me llamó mucho, pero que mucho, la atención descubrir algunas ausencias en dicha feria, algunos de los agricultores más comprometidos, bodegueros de sol a sol). Ausencias que me hicieron plantearme algunos interrogantes, que aquí traslado por si algun@ tiene respuestas:
¿En qué punto se encuentra la Asociación de Vinos Naturales? ¿Une o divide? ¿Se puede tener el derecho de decidir quién es “sangre limpia” y quien es “muggle”? ¿Seremos quijotes toda nuestra vida, o seremos, en algún momento, capaces de unirnos de manera efectiva para luchar, reivindicar y hacernos oir?
Volviendo al artículo publicado (vaya por delante que siempre es de agradecer que se hable de vinos naturales, que se nos dé visibilidad, que se hable de VINO frente a esos subproductos de Quimicefa con los que la industria intenta envenenarnos), me quedo perplejo con algunos términos que aparecen para significar el consumo de vinos naturales: “raros, polarizantes, cool, trendy”. Frente a estas palabras, me viene a la cabeza el imprescindible “Vinos naturales en España”, firmado por Joan Pallarés, libro editado hace más de 10 años (adelantado, visionario, o es que realmente si ahora hablamos de los vinos naturales es fruto de una lucha diaria, guerrillera, de trincheras de más de una década); de él reecojo unas pocas letras: “un vino natural no es un vino sucio o con defectos. Ese, en todo caso, es un vino natural malo. Un vino natural es el que te habla, desde la copa, del artesano que lo ha hecho, de la tierra donde ha crecido. Y lo hace con la máxima sencillez y con el menor número de interferencias posbles en el proceso”. Pensamientos que a su manera están latentes en la reflexión que Jordi Luque recoge de Azahara Muriana, sumiller de Cocina Hermanos Torres: “No tenemos vinos porque sean naturales, sino porque son buenos vinos. Si un vino tiene tantos defectos que no percibes el origen o la fruta, no nos vale”. Esa es nuestra lucha, esa es la lucha de los vinos naturales si queremos sobrevivir, respirar. Nuestra lucha debe ser rebeldia, conexión con la tierra, compromiso y seducción.
Los vinos naturales no son una moda… son una filosofía de vida.
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