Orly Lumbreras
Viñador de Gredos
La pasión, quizá la vehemencia, es el motor de cada una de las aventuras o locuras en las que me sumerjo.
Vengo del universo del sonido, de la música, de la radio; apasionado por trasmitir y comunicar, tras años trabajando en la radio desde el lado del cristal que maneja los mandos, decidí explorar la otra cara de la comunicación, acercarme al micrófono, contar y sobre todo abrir las ondas a esa gente que nos hace disfrutar. Así nació y creció Placeres Mundanos en Radio 3.
Pero el germen del vino, esa pequeña célula que un día te inoculan y que se va desarrollando dentro de ti, había sido implantada en mis entrañas hacia algunos años, muy probablemente desde el mismo momento que en mi confluyeron los genes de mi padre y de mi madre de la Rioja y de Castilla la Mancha.
Tras pasar por la Escuela de la Vid y estudiar Enología y Viticultura, empiezo a trabajar mi primer viñedo en Gredos, en la localidad de Navarredondilla (Ávila). De allí surgieron 624 botellas de garnacha en el año 2012… Y un fanatismo exacerbado por recuperar viejos viñedos de garnacha, viñedos de altura, viñedos que luchan por su supervivencia a mas de 1000 metros de altitud. Viñedos que nos regalan un vino pleno de carácter, personalidad y delicadeza.
Ese es hoy nuestro día a día: cuidar dichos viñedos, trabajar la tierra, siempre desde la creencia en la biodinámica, huyendo de sistémicos, químicos y demás venenos; cada gramo de cariño que des a una planta, esta te lo devuelve multiplicado exponencialmente.
Esta misma filosofía es la que guía nuestro día a día en la bodega de Ávila: artesanía, vinos naturales, sinceridad.
Creemos en el trabajo constante, en el amor que transmiten nuestras manos de viñadores de Gredos al vino cuando empieza la fermentación.
Sentir en cada momento, cada instante de transformación, su evolución emocionante, vibrante.
Y ese arrebato que sentimos con la garnacha nos hace enloquecer con la albillo real, variedad blanca de la que estamos enamorados porque nos entrega unos "orange wines" realmente espectaculares. Autenticidad y personalidad que viene impregnada en la piel de cada grano de uva y que se expresa en la copa.