Robe grande, inmenso. Único. Rebeldía, necesaria. ¿Donde te escondes?.

"Puede ser que sea que estoy harto de ver lo que quiera que sea lo que vea".

Quizá no miro igual; mis ojos no ven lo que veían. Gredos ya no es; yo ya no soy. No sé describirlo, pero siento lo que me inunda el interior. Y sé lo que he vivido... y lo que he sufrido. Sé lo que he disfrutado; y lo que he amado. Sé cuanto me he apasionado; y también cuanto he defraudado. Me he divertido; y me he entregado. Mi sangre queda en esta tierra; también mi sudor. Y mis lágrimas. Camino de lucha, de gritos sordos, de resistencia vehemente.

"Puede ser que a lo mejor este bajón sea pasajero".

O definitivo. Estábamos en pause. Ya no; nuestro ciclo en Gredos terminó. Emigramos. Buscamos nuevos vientos; otras formas de caminar. Los tiempos nos pasaron por encima; esta manera de trabajar, de comprometerse, nos arroyó. Resistir ya no es opción.

"Puede ser que la razón me abandonó y ya no la espero".

Pero nos queda el corazón; henchido de toda esa gente que nos dio su vida. Luz, energía y vitalidad. Todas esas almas que alimentaron nuestra alma. Serán los pasos de nuestro camino. Serán el futuro de nuestro presente.

Esta reflexión jugó con un temazo de Robe, "Hoy al mundo renuncio".

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